7 de diciembre de 2012

¿Qué debemos mejorar en el trabajo de base?

Después de mi incorporación a CanariasFutsal y los estudios relacionados con mi carrera, me ha entrado el gusanillo por investigar cuáles pueden ser las claves que harían progresar más a los niños de nuestras escuelas para obtener un máximo nivel o equipararlo al que llamamos "nivel de la Península".
Cierto es, que tras mi estancia en Alcalá de Henares, he visto cosas que me han hecho pensar sobre cuáles podrían ser las pequeñas soluciones que podríamos ir mejorando poco a poco.
  • Quizás, ayudemos a entender mejor a los niños de que trata el juego si adaptáramos los espacios a sus cualidades físicas. Es decir, que en la fase de educación del niño (pre-benjamines, benjamines o alevines mayormente), los niños no tengan que aprender en pistas que sobrepasen enormemente medidas que se equiparen a sus cualidades físicas. Existe una diferencia entre fútbol 11 y fútbol 7 (porterías más pequeñas, dimensiones más pequeñas, etc.), en baloncesto también identificamos una canasta para baloncesto mini, y un balón de menor diámetro, etc., pero para fútbol sala tenemos porterías, espacios e implemento sin adaptar para los más pequeños. En esa fase de enseñanza, bajo mi punto de vista, el niño asimilaría mejor los contenidos de la modalidad deportiva ya que se ajusta a una medida real para él.
  • Mejor formación de los técnicos deportivos. Quizás pueda ser bueno, por parte de los entes federativos, exigir una mínima formación para los técnicos de los equipos base. Se trataría de realizar un programa de enseñanza gratuito, en el que el ente federativo obligue a los técnicos a pasar por un pequeño y rápido periodo de enseñanza basado en un único modelo, que ayude a mejorar la calidad de la enseñanza del fútbol sala. No se trataría de ofrecer un "cachondeo patatero" para justificar una enseñanza, como pasa en mucho sitios. Me refiero más bien, a un proceso en el que se pincelarían los aspectos claves a enseñar, haciendo partícipe a los técnicos de las respectivas jornadas, para que no resulte aburrido. Es decir, crear un ambiente de participación y debate en el que un profesional pueda asesorar en todo momento cualquier duda o consulta por parte de un técnico deportivo o entrenador/monitor de cualquier equipo. 
  • Nos ponemos como referente el nivel base de la Península y nos creemos inferiores a ellos. Pero acaso, ¿nuestros niños no tienen las mismas cualidades que ellos?, ¿hay algo que les diferencie?. A veces constatamos que existe una diferencia física, más concretamente en el aspecto de la fuerza. Pero de lo que me he dado cuenta que realmente nos diferencia de ellos, es el nivel de compromiso que presentan los niños a la hora de someterse a un largo proceso de enseñanza. Son fieles practicantes y se vinculan enormemente con la "profesión". He podido captar este aspecto durante este mes en un club de Alcalá de Henares (CGR Distrito III), los niños viven el fútbol sala con mucha intensidad, y son constantes en ello.
  • Y por último, el fomento del fútbol sala a nivel insular. Pienso que clubes punteros como el Colegio Arenas Gáldar Gran Canaria debería proponerse imitar una gira por la isla, al estilo "Gira InterMovistar MegaCracks". Los niños se reflejan ante profesionales de la modalidad deportiva, y eso les marca para querer hacerse partícipes de este mundo, se reflejan en ellos y quieren ser como ellos.
Estas son algunas de las visiones de las que he tomado cuenta en este periodo, seguro que hay muchas más, pero estudiar como solucionarlas y hacer lo posible por arreglarlo es complicado, pero no imposible. Poco a poco, podríamos hacer que la promoción del fútbol sala entre los chavales sea mayor. No debemos olvidar que en el trabajo de la base de hoy, están los frutos del mañana.

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