Hoy en día la situación económica hace que nos pensemos
mucho acometer gastos considerados no primarios u obligados como lo son la
alimentación, la higiene y la salud. No obstante, dentro de la higiene y la
salud debemos tener presente que no solo se
basa en el aseo personal y la ausencia de enfermedad, sino en una serie
de costumbres o hábitos personales, como el simple hecho de la postura estando
sentados viendo la televisión, el descanso, la prevención de lesiones, elección
correcta de colchón por ejemplo y en lo que vamos a centrarnos en este
artículo, la adquisición de material deportivo.
Hoy en día queda muy bonito aquello de decir “quien no hace
actividad física es porque no quiere” basándose en la facilidad que presentan
diversas empresas del sector textil y de calzado deportivo tienen para ofrecer
saldos y precios irrisorios al alcance de muchos bolsillos. Si bien esto no es
del todo malo, ya que la gran diversidad de segmentos poblacionales existentes
tendrá unas características y necesidades específicas, pasando desde los
practicantes ocasionales hasta los semi-profesionales o profesionales de la
actividad física y el deporte.
La elección idónea del material es la base de un buen
entrenamiento, pero no sólo eso, es la base de un buen rendimiento, la ausencia
de lesiones...y en multitud de casos: AHORRO. Hay que concienciar a la gente
que un calzado de running no específico de 20 o 30€ no servirá más que para
pasear y no para corredores habituales de tres o más veces por semana por ejemplo,
este otro deberá elegir o ser aconsejado en un calzado más específico,
apropiado y no menos importante, de su gusto. Existe el caso en otro tipo de
artículos, pero el más claro y más fácil de entender es el del calzado, pues
bien, a la hora de la venta, el experto debe cambiar el concepto extendido de
calidad/precio por el de precio/uso; volviendo al ejemplo del calzado de
running si el corredor experto opta en un primer momento por comprarse las
zapatillas de 30€ podemos advertirle de que el pago por uso será de 0,07€
mientras que si comprase el específico e idóneo para sus necesidades este sería
de 0,04€ por tanto justificamos que la elección apropiada producirá un ahorro
dada la durabilidad y economía de la compra, se ha de convencer al cliente a
entender su inversión a medio plazo y no a corto como lo es su percepción de
ahorro si pagasen 50 o 70€ menos.
Quisiera disculparme con el “Blogger Master”, Abel, por mi
inactividad pero ha sido leer su última entrada y me he sentido en la
obligación de añadir otro granito mío en su increíble ESPACIO REDONDO.
¡Saludos y hasta la próxima!
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