Muchas veces nos preguntamos como y cuando podemos ingerir alimentos durante la realización de una actividad física continuada. En esta entrada vamos a hablar de ello.
En primer lugar aclararemos que en los esfuerzos de corta duración no hay nada que hacer. Es lógico que con tan poco tiempo no necesitemos ingerir alimentos para recuperar nuestras capacidades fisiológicas. Para que la ingesta de alimento pueda contribuir al ejercicio eficazmente, estos deben durar al menos una hora. No podremos comer, pero es muy importante beber agua para evitar la deshidratación, ya que ésto si disminuye el rendimiento.
En ejercicios de duración mayor a una hora se pueden ingerir hidratos de carbono para retrasar la aparición de la fatiga. La cantidad máxima de HC que puede llegar a ser asimilada y que contribuya de forma positiva para aumentar el rendimiento durante el ejercicio de larga duración son 50 gramos por hora de HC. Se puede tomar con una concentración de un 8%, es decir, 80 gramos de HC en 1 litro de agua.
Uno de los HC más usados por los deportitas es la maltodextrina. Esta sustancia es un "polisacárido dulce que se obtiene por hidrólisis del almidón (es un carbohidrato), por lo que es un aditivo que aunque se ha procesado, es de origen natural. Generalmente se obtiene del maíz. Esto nos demuestra una vez más la necesidad de que las etiquetas de los alimentos o productos preparados indiquen la totalidad de los ingredientes que los compone, sin omisión alguna, pues las personas celíacas no podrían arriesgarse a consumir un producto que contenga maltodextrina sin la certeza de su origen" (www.gastronomiaycia.com).
Aún así, siempre recomiendo que sea lo que sea lo que vayas a tomar, recortes su etiqueta de fabricación y la lleves a tu médico o nutricionista. Él, mejor que nadie, te dirá si tu cuerpo puede tolerar o no esa sustancia y sus efectos sobre el organismo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario